Un grupo de investigadores ha descubierto un tipo de ciberataque en el que los actores maliciosos utilizan una vulnerabilidad en las tarjetas eSIM para robar números de teléfono y, con ello, acceder a códigos de verificación o a la autenticación de doble factor, para conseguir entrar de forma no autorizada a diversos servicios de los usuarios, como aplicaciones bancarias o de mensajería instantánea..